Aquí podéis ver a la derecha el gran Buda y a la izquierda el Guardian Celestial:
El entorno del templo es un enorme y cuidado parque donde hay miles de ciervos domesticados en libertad. Les hemos dado de comer, les hemos acariciado, les hemos acompañado en su siesta:
Lo estamos pasando muy bien, a pesar del sofocante calor. Mañana nos vamos a ver el castillo de Himeji. Ya os contaremos.
Me parece que ellas tienen las caras tensas. Yo recuerdo los pavos reales de Campo grande.
ResponderEliminar¡¡¡Hola Primos!! Sois un poco perracos, aquí los pobres nos morimos de la envidia. Nosotros volvimos ayer de nuestras míseras vacaciones, jajaja. ¿Me traeís un bamby de esos para el patio??
ResponderEliminarMisito y Plantillas mandan saludos
No es tensión, es que los ciervitos olían a cerditos...
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